En
los tiempos de estudiante en la Escuela de Arquitectura de Valencia, durante
los ratos de almuerzos y parloteo, siempre había algún compañero progre que de
vez en cuando sacaba a colación la palabra mágica del “constructivismo ruso”.
Los que no estábamos tan versados en esta cuestión callábamos y, con aire de asombro, nos anotábamos en un papelito que había que revisar que era exactamente eso.
Porque,
en nuestra ignorancia y según las clases que recibíamos de Historia de la
Arquitectura nunca pasábamos de la civilización egipcia. Lo digo en serio y
literalmente, pues teníamos por entonces un viejo y amable profesor, laureado y respetado, pero anclado en las arquitecturas neolíticas por
lo que, durante el curso, a la altura de los meses de Mayo o Junio solo alcanzábamos a vislumbrar, y de lejos, la arquitectura
de los egipcios o los romanos. Suerte que luego vinieron otros profesores más
jóvenes que nos
acercaron a los tiempos modernos.
Por
ello, cuando aún hoy escucho la frase de “constructivismo ruso”, uno siente añoranza de los tiempos pasados y de aquellos épicos días estudiantiles.
Para
empezar habrá que decir que el término exacto sería el de “constructivismo
soviético”.
Cuando estallo la revolución de 1917 en Rusia la arquitectura,
entendida como servicio y disfrute, solo era accesible a las clases
privilegiadas. Los antiguos palacios barrocos y rococós, las iglesias y las casas señoriales eran
patrimonio exclusivo de la casta zarista dominante y de la religión ortodoxa. Por ello, cuando soplaron los nuevos
aires de revolución, fue preciso, y necesario la aparición de una nueva
arquitectura en el marco de la estructura de los soviets. Es lo que luego se ha
conocido como el “constructivismo soviético”.
Catedral de Moscú 1508. La arquitectura rusa imperante antes de la Revolución de 1917. |
Palacio de Invierno. 1762. La arquitectura rusa imperante antes de la Revolución de 1917. |
Catedral de San Basilio.1561. La arquitectura rusa imperante antes de la Revolución de 1917. |
Los
estudiosos del constructivismo soviético señalan cuatro etapas que discurren
desde el inicio de la revolución, en 1917, hasta la caída y desintegración de
la Union Soviética. Estas etapas se pueden denominar cronológicamente como la etapa de
Vanguardia, la Estalinista, la Jruschovka y la del estilo Luzhkov. Y en toda esta trayectoria se reconoce como la figura más importante
del movimiento la de Konstantin
Melnikov.
La
primera etapa, la de Vanguardia, se
desarrolla entre 1915 y 1935. Esta etapa es más radical y en la que todos los antiguos principios de lo que significaba la
arquitectura rusa, hasta aquel entonces, son cuestionados y apartados.
Corresponde al triunfo de la revolución
bolchevique y a las esperanzas con que los arquitectos más jóvenes y radicales iniciaron
este movimiento. La arquitectura era para el pueblo y por el pueblo y los
viejos cánones de privilegios serán derrumbados. Existe cierta ingenuidad pero
una ambición irrefrenable de cambiarlo todo.
A
esta etapa revolucionaria pertenecen, además de Konstantin Melnikov como figura principal, otras como las de IIya
Gósolov, Moiséi Ginzburg o Alexandv Vesnin.
Estas arquitecturas se basan en
geometrías puras, cubiertas planas, cuerpos macládos y la ausencia cualquier
adorno. Claramente se bebe en las fuentes del protorracionalismo arquitectónico europeo del momento. Y es sin duda la más valiosa y autentica de las cuatro etapas.
Club Rusakov. Moscú. Konstantin Meknikov. 1927. |
Garaje Gosplan. Moscú. Konstantin MélniKov.1936. |
Casa de los Obreros. Moscú. Ilya Gólosov.1930 |
Banco de Agricultura. Ivanovo. Alexandr Vesnin. 1933. |
La
segunda etapa, la llamada Estalinista, comienza a mitad de la década de 1930 cuando el régimen soviético se convierte en la dictadura de Stalin. Los
principios de esta fase son distintos de la etapa que le precedió. Ahora se
trata de demostrar al mundo la grandeza de la Unión Soviética. Paradogicamente, para ello no se duda en imitar, con sus propias
peculiaridades, las tendencias arquitectónicas del mundo capitalista. El
constructivismo inicial se dirige ahora a un “gótico estalinista”. Es el
clasicismo del proletariado, con imponentes construcciones que deben mostrar la
grandeza del nuevo régimen. Se construyen, así, grandes edificios que intentan
rivalizar con los de la civilización occidental y mostrar la grandeza y el
poder de la URSS.
A esta etapa pertenecen las obras de los arquitectos Dimitry
Chechulin, Lev Rudnev, Boris Mezesntsev, y Leonid Polyakov entre otros. Se
construyen, entonces, mega-edificios como la Universidad Estatal de Moscu (1953), en
un claro estilo art deco, el Gran Hotel Leningrado (1953), con sus grandes
excesos decorativos, o el Hotel Ucrania (1957), el edificio más alto del mundo
hasta 1975.
Hotel Leningrado. Dimitry Chechulin,.1953 |
Universidad de Moscu. Led Rudnev. 1953 |
La tercera etapa transcurre desde 1955 hasta finales la década de
los años 70. Se caracteriza, primordialmente, por el inmenso desarrollo en materia de vivienda. Es la etapa de los conocidos macrobloques que confeccionan el perfil de
las principales ciudades rusas. Coloquialmente llamados “jruschovki”,
derivación del apellido de Nikita Jruschovka e impulsor de este plan de
desarrollo, se trata ahora de cubrir las necesidades básicas del pueblo soviético y
su precariedad de vivienda. Se generaran millones de pequeños apartamentos que
intentaban mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. El resultado son verdaderas
colmenas de hogares con materiales de calidad baja y muchos elementos
prefabricados. Los objetivos eran dos: construir rápido y barato. Y aunque, pensados para cubrir las urgentes necesidades habitacionales de la población y con una expectativa de vida útil de veinticinco años, lo cierto es que la mayoría de estos edificios, por
razones obvias, siguen en uso.
El
principal representante de este tipo de diseño fue el arquitecto Vitali Lagutenko,
que junto a sus colaboradores, construyó estas unidades de viviendas para una población aproximada de setenta millones de habitantes.
Bloque de Viviendas. Moscu. Vitali Lagutenco. 1956 |
Bloque de Viviendas. Moscu. Vitali Lagutenco. 1950 |
Bloque de Viviendas Prefabricadas. Moscu. Vitali Lagutenco. 1960 |
Viviendas Tipo. Moscu. Vitali Lagutenco. |
El cuarto periodo de la arquitectura
soviética, comprende desde finales la década de 1970 hasta la desintegración de la
URSS. Corresponde a un proceso de revisión y anulación de
lo construido hasta entonces y se implanta una nueva arquitectura
claramente pretenciosa y desfasada. Para ello se aúna una mezcla
modernizada de las arquitecturas soviéticas de las etapas anteriores con otras totalmente diferenciadas y el cóctel es desastroso.
Sergey Oushakine, estudioso del tema, califica a este tipo de arquitectura como la de “aphasia” social (incapaz de expresarse). Los grandes edificios se construyen en un estilo neoclásico
histórico, también denominado “realismo capitalista” o estilo “Luzhkov” (por el nombre del alcalde de Moscú que propicio y alentó estas arquitecturas).
En un
magma de brutalismo y pseudoclasicismo nos encontramos con una arquitectura provocada por un sistema ya en decadencia.
Los principales arquitectos que proyectan
en este "caos" estilístico son, entre otros, Igor Vaslievky, L.Novikov, y V.
Orbelazde.
Centro Sanatorio. Yalta. Igor Vasilievky- 1984 |
Instituto de Ciencias e Investigación. Yalta. L- Novikov. 1971. |
Centro de Rehabilitación. Dombai. V. Overlazde. 1983. |
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La historia del constructivismo soviético ha resultado finalmente calamitosa, al igual que la de muchos de sus arquitectos, que pasaron sus últimos años repudiados y olvidados por el
sistema del aparato estatal.
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