APUNTES PARA UNA ARQUITECTURA AUSENTE

APUNTES PARA UNA ARQUITECTURA AUSENTE



Impenitente : Adjetivo. Que persevera en un hábito.
Ausente : Nombre común. Aplicado a personas o cosas. De lo que se ignora si vive todavía o donde está



"Un artista verdadero es alguien que está preocupado por muy pocas cosas."
Aldo Rossi


"No habrá otro edificio"
Louis Kahn


domingo, 5 de abril de 2015

LA CIUDAD LIGERA DE FILIPPO DE PISIS


Luigi Filippo Tibertelli de Pisis (Ferrara, 1896 - Milán, 1956) es, sin duda, el pintor italiano más representativo de la  Escuela Metafísica y una de las figuras más interesantes del Novecento italiano.

En 1914 inició sus estudios del arte y la arquitectura en Ferrara mientras trabajaba paralelamente en prosa y poesía. En estos años su pintura acusó la influencia del Futurismo.

En 1916 conoce a De Chirico y a Carrá con quienes forma el grupo metafísico y comienza a interesarse por las vanguardias, en especial por el Dadaísmo. En 1920 viaja a Roma donde estudia la pintura del siglo XVII y hace su primera exposición individual.

En 1932 su pintura se orienta hacia un Neoimpresionismo muy personal. Su taller de la rúe Servandoni es muy frecuentado y su obra goza de un gran reconocimiento. En 1935 expone en Londres y en 1939 vuelve definitivamente a Milán.

En 1947 aparecen los primeros síntomas de una enfermedad nerviosa que lo retendrá en diversos hospitales hasta su muerte.



Ademas de su pintura, con objetos y con temática de flores, Filippo de Pisis guarda un apartado mágico en sus pinceles : la de la arquitectura de las calles y edificios tomada al aire, pintada cual retazos e imbuida de un gran sentimentalismo.

La ciudad que nos ofrece es la de la bruma perenne y en la que la emoción se desborda. Al tiempo es una arquitectura de la ciudad ligera, evanescente, que aparece y desaparece entre la niebla. Y también de una profunda sencillez. Pero esta sencillez, o superficialidad, es solo aparente. Al tiempo contiene una profundidad que nos maravilla. En Filippo de Pisis la ciudad es una mezcla de cultura, de concreción de lo primordial y lo mitológico, y de lo abierto al arte clásico. También, porque todo hay que decirlo, en intermitente sintoniza con los presupuestos del fascismo. Pero lo mismo le sucedió a grandes arquitectos como Libera, Terragni o Moretti.



A pesar de todo Filippo de Pisis es, en su arte, bastante impermeable a todo aquello y desarrolla su propio camino. Su técnica de representar la ciudad es existencial y filosófica. También repleta de de implicaciones poéticas, filosóficas, culta y con una capacidad de síntesis sorprendente.

Su levedad es desconcertante. Estudia la arquitectura del pasado haciendo de esta objeto de copia y recreación libre. Es una mezcla de modernidad y antigüedad al mismo tiempo.


Hay en toda su arquitectura pintada un gusto por la representación seriada que parece reflejar su inclinación por la clasificación sistemática de todo aquello que encuentra. Todas estas evocaciones se van abriendo con el paso del tiempo y sus arquitecturas se hacen más libres, al tiempo que dialogan con cielos y mares. Aprende de los vénetos y de los ferrareses como un modo de color puede llegar a cantar, a aislarse, a expandirse por la tela y poderle confiar una emoción intensa y activa.

En sus edificios se nos contagia sus alegrías y sus penas, sus anhelos y sus temores, sus momentos álgidos y sus depresiones.



La ciudad de Filippo de Pisis es ligera como la lluvia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario