Nuestras autoridades, tan amantes del patrimonio local arquitectónico, nos sorprenden una vez más, con la actuación edilicia que, finalmente, se ha perpetrado en el entorno de la antigua Carcel Modelo de Valencia.
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La Cárcel Modelo de Valencia en 1903.© El Cañalber |
Este edificio, sin uso desde el año 1991, en que su cometido se traslada al nuevo centro penitenciario de Picasent (Valencia), fue proyectado por Joaquín Belda y construido entre los años 1890 y 1903. De gran fuerza formal, su disposición de planta radial enlaza con las corrientes tipológicas de la arquitectura carcelaria de principios del siglo pasado. A esta tipologia pertenecen, entre otras, la Cárcel Modelo de la Plaza de Moncloa en Madrid, y la de Barcelona, situada en su ensanche.
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Cárcel Modelo de Madrid. |
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Cárcel Modelo de Barcelona©UPBarcelona |
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Cárcel Modelo de Valencia.© P.Alcantara Benabent.
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La Cárcel Modelo de Valencia conforma un conjunto de sólida y austera arquitectura. Constituida por cuatro naves con iluminación cenital las celdas se ubican en diecisiete calles. Las galerías se organizan panópticamente y unidas todas ellas en el punto central. Su crucero, sus muros de mampostería verdugada y la fuerza en su resolución consiguen un cuerpo de gran impacto visual y de un magnifico interés. Las diversas perspectivas que transmitían al transeúnte que se acercaba al edificio resaltaban su diversidad de matices volumétricos y formales.
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Cárcel Modelo de Valencia.©OPHE. |
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Cárcel Modelo de Valencia.©OPHE. |
Este conjunto se merecía un tratamiento más respetuoso que expusiera y realzara sus valores propios. Tras el derribo de su muro perimetral y la eliminación de los inadecuados añadidos posteriores, rehabilitado el edificio, este debería haberse dejado totalmente exento. O bien rodeado de un parque público o sobre un manto vegetal de baja altura de flora autóctona...... En fin, seguro que existen un cúmulo de soluciones de mayor interés y respeto.
Pero, tristemente, esto no va a ser así. En los espacios libres que quedan entre las alas y en las esquinas del lado norte de la parcela se están ejecutando unas torres, cuatro, destinadas a oficinas publicas (parece que no hay suficientes). Estas torres, tanto por su escala como por su ubicación, destruyen atropelladamente la composición original, imposibilitan el disfrute de cualquier perspectiva en la aproximación al edificio primigenio y, valga la redundancia, "encarcelan" a la misma cárcel.