En esta segunda entrega abordaremos otra manera de como mirar un edificio.
Será preguntándonos que nos dice de la época en que fue realizado y como se relacionó con ella.
(Véasé también en este blog COMO MIRAR UN EDIFICIO (1). CUANDO UN EDIFICIO ES FELIZ)
Para ello, ahora, las preguntas serán : ¿Ha sido honesto este edificio con su tiempo y sus gentes?. ¿Ha reflejado su espíritu?. Y, ciertamente, la respuesta a esta cuestión puede resultar complicada en bastantes ocasiones..
Un edificio se ha conformado, según su momento, de la mano del albañil, del maestro de obras o del arquitecto. Y si estos fueron también honestos y capaces, intentarían plasmar en el sus conocimientos y los ideales sociales correspondientes a su tiempo.
El edificio honesto quiere ser pleno y consecuente con su tiempo y su gente. Y , si no lo fue en su ideación inicial se depurará, en su espíritu y en sus formas, a la búsqueda de su optima finalidad. Y buscará el tipo final a través de la experiencia.
Para intentar comprender estas sensaciones nada mejor que recorrer algunos ejemplos de la historia, que aun siendo tan conocidos, todavía nos sorprenden.
